Esto es una desventaja para ti, pero ya verás que es la única. El resto serán todo ventajas. Aprender un idioma siendo adulto no es más difícil, sino diferente.
La mayoría de los adultos que venís a la escuela tenéis las siguientes motivaciones:
- necesito aprender un idioma para comunicarme en el trabajo
- quiero viajar al extranjero y poder entenderme
- quiero aprender ese idioma que mis hijos y nietos dominan
Nos vamos a centrar en las dos últimas motivaciones, en esas que ya no requieren obligación. Y vamos a ver cuales son esas ventajas.
La primera es que, es muy probable que tengas mucho tiempo libre, o más del que tenías cuando eras más joven. Y cuando aprendemos un idioma esto es fundamental, ya que si quieres avanzar necesitarás dedicarle tiempo.
Podrás revisar tus lecciones, leer, escuchar la radio o la televisión, o quedar a tomar un café con tus compañeros de clase y poner en práctica lo que estáis aprendiendo.
Otra ventaja es tu motivación, si a los niños aprender les resulta algo natural, a ti tus progresos te resultará muy muy motivadores. Si el método va aplicando lo que aprendes a la conversación verás que desde el primer día puedes hacer frases y en unos días empiezas a entender estructuras sencillas.